Tengo un millón de sueños con tu
nombre...
Un millón de esperanzas que se
refugian en ti...
Tengo un poema medio loco, que de a
poco se
fue escondiendo en mi interior.
Y busco al borde de un oscuro
acantilado
tu luz de brillo encantado, cayendo
desde las estrellas
El reflejo de tus alas en la
oscuridad...
Porque eres mi ángel caído del cielo
mi voz protectora, el latido en mi
interior
diciéndome ¡estás vivo!
Tus sueños habitan dentro de mí
y me hablan de un mundo mejor,
diferente,
de un tiempo de milagros y
esperanzas.
Me acaricias con tus palabras
infinitas
me elevas con la poesía de tus
labios.
y desatas mis deseos desde lo
profundo
con el encanto de tu cuerpo.
¿Podré ocultarme en tus alas?
¿Podré caminar junto a tu sombra?
Un día cualquiera te oí hablar
suavemente en el silencio
y comprendí el significado de tus
palabras...
Supe en mi interior que eras para mí,
que nuestros corazones latían juntos.
que las promesas de un amor puro en un
mundo ordinario
se hacían realidad en ti.
Y ya no voy a llorar por el ayer
de alguna forma encontraré el camino
a tus sueños
y te llevare conmigo.
Porque estuve parado mucho tiempo
en una calle desierta, esperándote,
en silencio
bajo una suave lluvia de abril
y hoy te encontré...
como un disparo que resuelve mis
males pasados,
como una gota de agua en un desierto
abandonado,
como una luz protectora que me aleja
del mal...
para salvar mi vida una y otra vez,
entre eclipses y mañanas.
Y no digas una plegaria por mí
ahora...
Solo tómame en tus brazos, para darme
calor...
Esta noche serás mía, más de una vez
y mi corazón volverá a brillar...
y va a desaparecer la oscuridad a mí
alrededor
y te vi. sonreír mientras te
besaba...
y comprendí que nada es mejor
que estar unidos...
más fuerte que nuestros corazones...
creciendo en nuestro interior.
Y ya no puedo escapar de este
sentimiento
que está en mí y en ti
y que es eterno.
por: Luis Sadra
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